Entendiendo Adicciones

Los desórdenes adictivos han sido probablemente uno los desórdenes más confusos y más evasivos a tratar en el transcurso de los años. No hay otro desorden que ha creado más confusión o controversia, o en ese caso, mas discusión en cuanto a qué se necesita hacer cuando se presenta un problema de alcoholismo. Sin embargo, estos últimos años ha habido una aparición continua de investigaciones neurológicas que gradualmente han dado luz a como tratar estos asuntos.

Para concebir un entendimiento apropiado del proceso adictivo, es necesario, primero, observar como funciona nuestra mente, cuerpo, y comportamientos todos juntos. Aunque la genética tiene un gran rol en el proceso adictivo, existen un número de factores que también influyen y que son tan importantes para entender mejor el proceso adictivo.

El hecho es que todo ser humano tiene la genética de convertirse en un adicto así sea de alcohol, drogas, comida, o alguna otro comportamiento compulsivo. Si, Todo ser humano. Sin embargo, la gran pregunta es ¿por que algunos somos adictos y otros no? ¿Como es que otros pudieron parar el comportamiento compulsivo y otros no? Las respuestas continúan evolucionando pero las investigaciones continúan explicando mejor las respuestas a estas preguntas.

Dolor y Desconforte

Investigaciones han demostrado que los censores de dolor en nuestro cuerpo exceden a los censores de placer por un cociente de diez a uno. Nuestro cuerpo no le gusta ningún tipo de malestar. Esencialmente, nuestro cuerpo esta diseñado para evitar cualquier dolor o malestar a cualquier costo. Como resultado, nuestro cuerpo, o mejor dicho, nuestro cerebro, tienes la habilidad de evitar dolores o malestares por medio de procesos bioquímicos que hacen que las neuronas nos den placer. De manera que la mente y el cuerpo funcionan juntos en crear un balance. Recuerda es día aburrido en el trabajo. Ese sueño de una experiencia fabulosa produjo suficientes neurotransmisores de bienestar que se empezó a sentir mejor. Aunque esta conexión de mente y cuerpo parece tener sentido, existe la pregunta de cómo una persona se vuelve un adicto. El problema se presenta cuando el cerebro comienza a producir un exceso de neurotransmisores del bienestar.

Dopamina

Aunque hay un número de neurotransmisores que han estado implicados en el proceso adictivo, la dopamina parece ser una que ha recibido atención especial. La dopamina es uno de esos neurotransmisores que da a la persona una sensación intensa del bienestar y del placer. Aunque estos neurotransmisores son una función natural del cerebro para compensar malestar, el comportamiento de una persona puede también manipular la producción de la dopamina de nuestro cuerpo. El alimento puede levantar niveles los de dopamina hasta un 25%. El término “alimento para la comodidad” adquiere un nuevo significado entero. ¿Cuántas veces usted ha buscado ese pedazo de chocolate en tiempos de tensión para sentirse aliviado? El sexo aumenta nuestros niveles de dopamina hasta casi un 50% que puede explica la preocupación cada vez mayor con sexualidad y pornografía. La pornografía del Internet es uno de los apegos cada vez mayor y que crecen más rápido en nuestra sociedad. El abuso de drogas proporciona un nuevo estándar para el placer. La marihuana aumenta nuestros niveles de la dopamina casi un 150%; cocaína hasta casi un 300%; y la mama de todas las drogas, el crack y metanfetaminas (meth cristalino), hasta un 1100%. No es ninguna sorpresa que la gente se vuelva dependiente de estas substancias para el tener placer. Es rápido y efectivo.

Cuando Somos Felices, Somos Estupidos!

¿Así pues, cuál es el problema con sentir placer? El problema no miente con respecto a sentirse bien. Todos necesitamos sentirnos bien. De hecho el sentirse bien es el impulso a la motivación humana. Necesitamos sentirnos bien. El problema lo encontramos producimos cantidades excesivas de dopamina en nuestro cerebro gracias a la búsqueda para sentirse bien. Investigaciones han demostrado que las cantidades excesivas de dopamina en el cerebro deterioran realmente la corteza frontal orbital, la parte de pensamiento de nuestro cerebro, en donde nuestro juicio se deteriora. Recuerde los momentos en que ha puesto su vida en riesgo. En muchas de esas ocasiones, no todas, se sentía seguro de su decisión. En esencia se sentía bien de haber tomado esa decisión. ¿Cuántas veces luego de tomar esa decisión, se pregunto, que estaba pensando? O no se que paso. “No estaba pensando.” Muy probablemente fue la dopamina que afecto su juicio.

Cuando hablamos del abuso de drogas, se convierte en una historia totalmente diferente al consumo de chocolate. Estamos refiriéndonos ahora a una marea de dopamina que inunda nuestro parte del cerebro que piensa en donde empezamos a afectar nuestro juicio y nuestro control. Es literalmente una marea de dopamina que rompe nuestras funciones de control en nuestro cerebro y no logramos determinar cuando es suficiente. Es entonces cuando empezamos a pensar que mas ya no es suficiente.

El Proceso Adictivo

El proceso adictivo comienza cuando el cerebro consigue esa afluencia de dopamina gracias a una fuente externa,  así sea de una sustancia, como el chocolate o la cocaína, o hasta de un comportamiento tal como apostar. La mente y el cuerpo pueden parar la producción natural de dopamina dejando al cuerpo agotado de éstas sustancias que luchan contra dolor. ¿Ahora, que le queda a la persona? ¿Recuerde los censores del dolor? En muchos casos dejan la persona con malestar y dolor. Puesto que es inherente para que todos los seres humanos eviten este dolor y malestar, la tendencia de la mente y el cuerpo para evitar este malestar los induce a buscar mas substancias. Los patrones del comportamiento tienen una tendencia a mantenerse en ciertos caminos cerebrales.